Una de las medidas que debe estar presente cara al bastionado de nuestros sistemas, como no podía ser de otra manera, es el control de dispositivos USB. Si bien, en general, su uso hay que regularlo, en entornos industriales o Infraestructuras Críticas los riesgos son mayores. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, los ciclos de vida, de equipos PC con funciones tipo HMI, Workstations de Ingeniería, etc. son mayores. Esto les obliga a mantener en la mayoría de los casos Sistemas Operativos fuera de soporte, y exentos de actualizaciones. Además, dependiendo del sector y actividad, el software que interactúa con los distintos elementos de las instalaciones puede haber sido hecho “a medida” del cliente o producto, y cuyo desarrollador garantiza su uso sólo bajo ese entorno, y no en caso de instalar parches o actualizaciones. Que si ya lo del parcheo es difícil de implementar si además tenemos esta condición, pues ya ni os cuento.
En cualquiera de los casos, sin poder instalar parches y sin soporte por parte del fabricante el riesgo al que están expuestos nuestros sistemas es considerablemente alto.
Por tanto, para salvar este escoyo, las alternativas son principalmente son dos. O llevamos a cabo la actualización del sistema a uno superior con la correspondiente inversión de tiempo y dinero; o, utilizamos una solución de tipo “Endpoint” que aparte de limitar su uso nos proporcione otras funcionalidades.
Además, la proliferación de dispositivos que emplean el conector USB ha ido en aumento. Ya no es el clásico “pen drive” que puede contener un malware o un software portable. Ya desde hace tiempo tenemos otros muchos como Smartphones, reproductores de música, “USBHacks”, son desde los cuales podemos lanzar todo tipo de tareas.
Dentro de los entornos de automatización y control el ejemplo más archiconocido lo tenemos con Stuxnet.
Luego en el año 2013 saltaba la noticia que, “al parecer”, se quiso espiar a los miembros de la cumbre del G20 por medio de la entrega gratuita de memorias y cables USB para la carga de dispositivos móviles.
Y para terminar el malware que afectó a una Central Nuclear alemana y de cómo había infectado algunos equipos.
Tomando como ejemplo el equipo con Windows 7 Professional de las entradas:
Whitelisting en SCI (Parte II)
Puesto que está aplicada una política de “Whitelisting”, si conectásemos una memoria USB con un software y lo quisiéramos ejecutar, podríamos ver el contenido pero no ejecutar nada ya que dicha política nos lo impide. Esto es, la memoria USB es detectada y se puede acceder pero como los ejecutables en él almacenados no están autorizados en la Lista Blanca, no se pueden utilizar. En cambio si hubiéramos querido abrir un fichero con un software que sí está dado de alta en ellas, podríamos verlo.
Sin embargo sin esta protección, el ejecutable hubiera sido ejecutado. Por ello resulta necesario llevar una estrategia de control y restricción de su uso. Ahora bien, ¿cómo hacerlo? En este caso he vuelto a utilizar Symantec Embedded Security: Critical System Protection
Deberemos dirigirnos a la política de “Prevention” ya que vamos a limitar una operación. Dentro de “Advanced Policy Settings” seleccionaremos “Global Policy options”.
Dentro de ella en “General Settings” buscaremos “Block External Storage Devices” y marcaremos la casilla. Al mismo tiempo podremos seleccionar 3 variantes que pudieran ser de utilidad según entornos.
Sin embargo una vez activado este control ya no podríamos tener acceso al mismo.
Y sobre todo, el registro en consola para su consulta y seguimiento:
Como hemos visto en las capturas anteriores, este “bloqueo” puede ser configurable en lo que a lectura y escritura se refiere. Aquí hemos visto la manera más drástica, a partir de aquí ya podremos ir autorizando excepciones en caso de ser necesario.
Esta funcionalidad es especialmente interesante no sólo en equipos que controlen instalaciones sino en también en departamentos de soporte o mantenimiento. En ellos suelen existir equipos portátiles (ver aquí y aquí) para configurar, parametrizar o diagnosticar PLCs, Robots, etc. por medio del software correspondiente. A menudo es necesario intercambiar algún tipo de información por medio de estos dispositivos ya que puede no disponerse, o no estar autorizado, el acceso a ciertos recursos de red. Para ello podremos habilitar el bloqueo y llegado el momento deshabilitarlo. No obstante es conveniente disponer de algunos “pen drive” para uso específico y así gestionar esta necesidad de forma controlada.
Lo dicho, cuidado con los dichosos USB que aunque necesario también son el origen de muchos disgustos…
Un saludo!